jueves, 5 de mayo de 2011

Espartanos

Si es que todo valor se te amedrenta
y el hecho de vivir te atemoriza,
y pierdes para siempre la sonrisa
porque afrontan tus ojos la tormenta,

piensa que el valor nace de la afrenta,
del doble cachetazo en tus mejillas:
valeroso serás, y de rodillas,
para orgulloso erguir vuestra osamenta.

Si piensas que el valor está en tu espada
y tu espada en el suelo está partida,
trata de no rendirte en la jugada,

porque la lucha, al fin, no está perdida,
porque, hermano, el valor no está en tu espada,
sino en el hondo corte de tu herida.

L.G.C.

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